Buenos días a todxs¡¡

Esta semana no os traemos novedades de las fases en el trascurso del COVID-19 hacia nuestra “nueva normalidad” y es que como todos sabéis en Madrid no hemos avanzado de fase y seguimos en la fase 0.

Esta semana os queremos traer al blog un tema que explica una de las muchas consecuencias que el virus está dejando en nuestra sociedad, el miedo a volver a salir a la calle, más conocido como “síndrome de la cabaña”.

AZAFATAS ANKARA MADRID

Cuando hablamos del Síndrome de la Cabaña no hablamos de un trastorno psicológico, se trata de una consecuencia al hecho de pasar mucho tiempo confinados en casa. Hablamos del “síndrome de la cabaña” cuando experimentamos miedo por salir a la calle, miedo a contactar con otras personas fuera de las paredes de nuestra casa, temor a realizar actividades que antes eran cotidianas como trabajar fuera de casa, coger medios de transporte público, relacionarnos con otras personas conocidas, etc.

Este síndrome se produce gracias al instinto de supervivencia que posee el ser humano, siendo una reacción natural cuando el confinamiento se alarga tanto en el tiempo como sucede en nuestro país. Así una persona habría pasado de experimentar angustia, ansiedad, agitación, desesperanza… a desarrollar una sensación de confort, seguridad y tranquilidad en las actividades en casa a la vez que ansiedad, evitación e irritabilidad por el mero hecho de pensar en salir a la calle o retomar la vida que tenía antes del confinamiento. Este síndrome se agrava si la persona pasa el confinamiento en soledad.

Pero esta semana no todo iba a ser negativo y vamos a sacar lo positivo a la fase 0, para evitar sentirnos cómodos en nuestra cabaña-casa y es que para evitar estás sensaciones que han sido recogidas bajo este síndrome es importante aprovechar las pocas libertades que tenemos.

Es importante salir, pero siempre de manera gradual atendiendo a lo que cada uno necesita y como lo necesita. Podemos salir un poquito cada día para ir acostumbrándonos y para ir habituando al cuerpo a que no ocurre nada, podemos empezar dando un paseo de unos 10-15 minutos e ir aumentando la duración hasta sentirnos cómodos, hasta una duración máxima de 1 hora que es lo permitido.

Respetar las medidas de protección puede ofrecernos cierta seguridad frente al contagio a la hora de salir a la calle, como puede ser el distanciamiento social, higiene  de manos, uso de mascarillas y guantes.

Por último es importante escucharnos y atender a nuestras necesidades para que podamos salir adelante de la manera más respetuosa con nosotros mismos y con los demás. La situación es excepcional y no hay una única manera correcta de superarla. Es normal tener miedo como también es normal querer superarlo. Y por supuesto si crees que es necesario pide ayuda y utiliza los recursos a tu alcance.

Dicho todo esto aprovechemos lo que tenemos, salgamos a dar un paseo que nos dé un  poquito el sol en la cara, volvamos a ver gente paseando aunque sea a lo lejos, pero aprovechemos y saquemos lo positivo que tenemos y sobre todo mantengámonos positivos pues como se suele decir no hay más que cien años dure.

Esperamos que estéis todos bien y muy en forma ahora que se puede.

Sin más nos despedimos hasta la próxima, feliz semana a todxs.