En el blog de hoy vamos a tratar un tema muy importante para desarrollar las jornadas agotadoras que nos acompañan en las ferias y eventos. Se trata del zapato de azafata.
Una de las premisas básicas para él un buen zapato de azafata es que sea cómodo, pues como hemos dicho las jornadas son muchísimas horas y en la mayoría de las ocasiones estaremos de pie.
Para que un zapato cuide tu salud y la de tus pies escoge un zapato de tacón ancho que te permita una buena repartición del peso del cuerpo, si el tacón es muy fino el peso del cuerpo descansa en zonas estratégicas y puede aparecer facitis plantar.
Otra de las características que hacen de un tacón un buen tacón de azafata es que la punta sea lo más ancha posible para que te permita estirar bien los dedos y que no se monten unos en otros deformándolos y dando lugar a los dolorosos “juanetes”. Además si te aprietan mucho de la punta puede hacer que se te encarnen las uñas.
Lo ideal es que la suela del zapato sea acolchada o tenga la planta de gel para amortiguar el peso y que no se resientan mucho el talón y la almohadilla.
En cuanto al aspecto del zapato debe ser atemporal, sencillo, no debe destacar ni por su diseño ni por su color pues tiene que ir acorde con cualquier uniforme que te puedan poner. Debes poder evitar que hagan demasiado ruido al caminar y por supuesto elegir un color negro o azul marino oscuro.
En referencia al zapato para los chicos las premisas son las mismas que sea cómodo, que se ajuste bien al pie y que tenga una suela preferiblemente de goma o latex para facilitar el movimiento del pie.
Para chicos al igual que para chicas en relación al diseño del zapato, tiene que ser sencillo, atemporal y que no destaque por su color y su diseño. Lo ideal, como el uniforme para chicos siempre suele ser traje negro u oscuro es decantarse por un zapato negro sencillo.
Esperamos que estas premisas básicas os hayan servido de ayuda a la hora de seleccionar un buen zapato que sin duda será el mejor compañero de trabajo.
Buen finde a todxs¡¡