De lleno en nuestra temporada alta son muchos los momentos de tensión, prisas, agobios, cansancio…
Para poder sobrellevar este periodo con éxito y no desgastarnos demasiado con el estrés diario impidiéndonos realizar todo aquello que nos queda por delante, es bueno dedicarse al menos un rato al día para estar con uno mismo y desconectar de las obligaciones diarias que nos aporta el trabajo bien sea haciendo deporte, saliendo a pasear, en definitiva realizando cualquier actividad que sea placentera y que nos permita escapar o al menos evadirnos por un rato de las preocupaciones que habitan nuestra cabeza.
Sin duda un ejercicio que reconforta el cuerpo y la mente después de un largo día en el que hemos tenido un evento que nos ha agotado física y mentalmente es la meditación.
La meditación alude a un amplio espectro de ejercicios que incluyen métodos creados para impulsar la relajación, elevar la energía interna o la fuerza de vida y aumentar la paciencia, el amor, la, compasión la generosidad y el perdón. Una de la forma de meditación muy particular y ambiciosa es el poder lograr mantener la concentración fija sin mucho esfuerzo, orientando y capacitando al practicante a un estado de bienestar en cualquier otra actividad de la vida cotidiana.
Lo mejor de la meditación es que no necesitamos material específico, ni unas cualidades físicas determinadas, se puede hacer en casa y cualquier persona puede practicarla.
Los métodos básicos para poner en práctica la meditación son:
- La respiración: el respirar se debe hacer calmado, es decir, inhalar y exhalar gradualmente y de forma repetida para apreciar cómo entra y sale el aire de nuestro cuerpo.
- La postura corporal: las personas que meditan deben sentarse con la espalda rígida, con sus manos sobre sus rodillas y tener las piernas cruzadas. En total silencio, respirando suave y lento, la persona deberá imaginarse por completo y reconocerse.
- Los ojos cerrados: mientras estén en el proceso de meditación se recomienda cerrar los ojos e imaginar todo eso que tenemos en la mente de forma clara y calmada.
Entre los diferentes beneficios que nos aporta la meditación encontramos que nos ayuda a descansar y relajar nuestra mente, reduce la presión sanguínea, mejora la memoria, mejora la estabilidad emocional, ayuda a tomar consciencia personal, facilita y mejora la calidad del sueño, mejora la salud en general, relaja la tensión muscular, mejora la concentración y contribuye a mejorar el estado de ánimo.
Increíble verdad lo beneficioso que puede ser con tan solo 10-20 minutos diarios? Desde Ankara Services os animamos a ponerlo en práctica y que poco a poco vayáis notando sus beneficios.
Buen finde a todxs¡¡